Ángeles buenos o malos
no sé
te arrojaron, en mi alma
Sola, sin rumbo, sin sitio
sin muebles, sin alcobas
deshabitada
De rondón, la lluvia y el viento hiere
las paredes blancas
los finos recuerdos, ahora solo habita el olvido
Humedad, frío, gritos y oscuridad
¿Cuándo te expulsan de tu reino
dime que ángeles crueles
ponen sus fotos donde antes habitaba la risa y el sosiego?
Dímelo, demonio sin derecho.
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